La sedestación, ¿cuándo comienzan a sentarse los bebés?
Se conoce como sedestación al proceso durante el cual el bebé comienza a sentarse solo y a mantener la cabeza erguida.
Después del proceso del embarazo y el salto al mundo exterior gracias al parto, lograr sentarse solo es uno de los grandes momentos en el crecimiento y el control de su cuerpo por parte del bebé.
El término sedestación proviene de la unión de dos palabras latinas: sedes, “asiento”, y statio, “posición”, e indica precisamente eso: estar sentado. Y puede parecerte fácil ahora, pero cuando eres un recién nacido se trata de una gran conquista.
Al aprender a sentarse solo, el bebé amplía notablemente su visión del mundo que lo rodea, y tiene libres los brazos y las manos para alcanzar y explorar objetos.
¿Cuándo comienzan a sentarse los bebés?
La sedestación se produce en distintas etapas, a medida que el niño va fortaleciendo los músculos del cuello, que le permiten levantar la cabeza y mantenerla erguida.
En una primera etapa, el desarrollo de los extensores de la cadera ayuda al niño a mantenerse perpendicular al suelo, aunque necesita apoyarse con las manos para mantenerse erguido.
La segunda es llamada “sedestación en anillo”, porque la niña o el niño logra mantenerse sentado flexionando las piernas, de manera que, entre ambas forman casi un círculo.
Por último, logra mantenerse sentado con las piernas extendidas, y comienza a mover el torso con mayor seguridad.
Este proceso puede comenzar cerca de los seis meses, y podrán mantenerse sentados sin necesidad de apoyarse con las manos entre los siete y nueve meses después del embarazo.
Pero no son tiempos fijos, el bebé puede comenzar a intentar sentarse antes o después de los seis meses, y puede hacerlo de forma independiente antes de los siete, o después de los nueve meses.
Son muchos los factores que pueden influir en los tiempos en que cada bebé alcanza cada etapa en su desarrollo, como la estimulación por parte de los padres, y en general no debemos preocuparnos si el niño se desarrolla en el rango de tiempo esperado.
Recomendaciones para estimular la sedestación
El primer consejo es no tratar de forzar al niño a sentarse antes de tiempo. Una sedestación forzada puede causar lesiones óseas y musculares. Pero una vez que notes que está intentándolo por su cuenta, puedes estimularlo.
Desde mucho antes, puedes colocar al bebé boca abajo, para que intente levantar la cabeza. Este movimiento fortalece los músculos del cuello.
Crea un espacio seguro y coloca juguetes y objetos que llamen su atención para que intente moverse y alcanzarlos.
También puedes sentarlo en tus piernas para que practique la nueva posición sintiéndose seguro.
En este período hay que tomar algunas medidas de prevención, sobre todo al principio, cuando tienden a caerse de lado, como colocarlo en el suelo, sobre algún material suave (no en el sofá o en la cama), y rodearlo de cojines, para evitar los golpes.
Una vez que se siente y observe el mundo alrededor, es casi inevitable que intente desplazarse de distintas formas para explorar y alcanzar objetos, y hay que ir preparándose porque en cualquier momento comenzará a caminar.
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