Cómo evitar el insomnio en el embarazo

El insomnio a menudo se asocia con el recién nacido y con los primeros meses posteriores al parto, cuando madre y padre son solicitados continuamente por el bebé, que todavía no duerme ocho horas continuas.

Sin embargo, un gran número de mujeres son víctimas del insomnio, especialmente durante el tercer trimestre del embarazo, poco antes del parto, aunque tampoco es raro que se presente durante los primeros meses después del nacimiento.

Causas del insomnio en el embarazo

Debemos decir que generalmente no existe una sola causa para el insomnio durante el embarazo, sino que se trata de una combinación de factores, como los que mencionamos a continuación:

Los cambios hormonales

Durante los primeros meses, debido a un aumento de la presencia de la progesterona, es más probable que la mujer embarazada se duerma a cada momento, ya que esta hormona puede tener un efecto sedante en el sistema nervioso.

Pero al mismo tiempo puede hacer que no duermas bien, ya que la progesterona también afecta los músculos del sistema urinario y está relacionada con las náuseas, que pueden hacer que te levantes varias veces durante la noche y dificulte un verdadero descanso.

El estrés

A medida que se acerca la fecha del parto es probable que te pongas cada vez más nerviosa. La tensión es mayor si se trata de una primeriza, que además estará preocupada e insegura por la llegada del bebé.

Cambios corporales

A medida que se acerca la llegada del recién nacido se van produciendo mayores cambios en tu cuerpo: aumentas de peso, los órganos cambian de posición para hacer espacio al bebé, y sufres de molestias en la espalda y en las piernas. 

Estos cambios dificultan encontrar una posición cómoda para dormir.

Otros factores que pueden aumentar el insomnio

Pararse con frecuencia a orinar, el aumento en la frecuencia cardiaca, la acidez y, naturalmente, el tamaño de la barriga y los movimientos del bebé.

Cómo evitar el insomnio en el embarazo

Estos son algunos consejos que pueden servirte para evitar el insomnio durante el embarazo, y que pueden funcionar también para después del parto:

  • Crear una rutina para dormir: acostarse a la misma hora todos los días en la habitación más tranquila y oscura de la casa. Sepárate del móvil y de cualquier aparato electrónico al menos una hora antes.
  • Hacer ejercicios de relajación y de meditación para disminuir y alejar el estrés. Ten la convicción de que todo saldrá bien y serás una estupenda mamá.
  • Haz ejercicio moderado, después de consultar con tu médico, para evitar los dolores de piernas y de espalda, y para que el cuerpo esté un poco más cansado a la hora de acostarse.
  • Acostúmbrate a dormir del lado izquierdo (apoyándote en el lado izquierdo), de este modo mejoras la circulación y disminuyes la presión entre los órganos. Puedes ayudarte utilizando una almohada de lactancia entre las piernas.
  • Regula el consumo de líquidos y, sobre todo, evita beber mucho un par de horas antes de acostarte. Renuncia a la cafeína en sus distintas versiones, y si vas a reemplazarla por algún té, consulta antes con tu médico.
  • Una forma de evitar la acidez es comer más de una hora antes de acostarse. Evita las cenas muy abundantes y los alimentos con alto contenido en grasas.
  • Durante el primer trimestre identifica los alimentos que te producen náuseas y vómito y elimínalos de tu dieta.

Si el insomnio persiste, consulta con tu obstetra para buscar alternativas.

 

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